CONVERSATORIO CON JULIO OROPEL
El año recién pasado trajo consigo un encuentro inédito en Area Design, donde confluyeron arte, oficio, diseño e interiorismo en una acción de arte en vivo en nuestra tienda de Las Condes. En el marco de este encuentro, se tuvo el placer de contar con el arquitecto y ganador de la medalla de oro CASA FOA 2021, Julio Oropel desde Buenos Aires, en un conversatorio sobre el habitar en el presente nuestros espacios privados, con el objetivo de reflexionar y analizar las nuevas necesidades y tendencias en el rubro del interiorismo y la arquitectura a nivel mundial. El conversatorio contó desde Chile con la participación del equipo creativo de Area Design (Isabel Melero, Directora Creativa y nuestra Brand Manager, Paula Bejares) además de la participación de Sofía Iturralde, actual directora de la AdD.
Julio, de personalidad extrovertida, siempre busca ir más allá en la creación. Escucha a los materiales y les da su espacio para que se expresen de manera libre, lejos de lo previamente establecido. La conversación inicia con cuestionarnos el cómo vemos hoy la representación del habitar en un contexto post pandemia.
“Ese deseo de que nuestro habitar sea en un espacio en el cual podamos convivir el mayor tiempo posible, acomodando los espacios para poder trabajar desde la casa, a tener la parecencia del verde, del aire, la luz natural y que a veces en realidad pareciera ser un retroceso… es un adelanto, que nos habla de volver a esta etapa primitiva, esencial del ser” comenta Julio.
Justamente el análisis parte por el estar dentro de la casa y volver a escuchar sonidos naturales primordiales como los pájaros cantar, o volver a ver animales recuperando sus espacios de hábitat natural anteriormente arrancado por la presencia del hombre. Que rica la posibilidad de reflexionar sobre esa etapa de estar nosotros los humanos adentro y dejar afuera lo natural, los animales y el verde. Eso sin duda es una oportunidad para cambiar perspectivas y hacer cambios en nuestro cotidiano. Dentro de ese plano nos abrimos espacio a pensar hacia adentro, en nuestros espacios propios y en cómo convivimos hoy en día con las cosas que tenemos y que más queremos. En cómo los objetos tienen presencia e identidad y en ello, la gran participación que tiene el arte y la tecnología. La tecnología se asemeja cada vez más a las cosas naturales y hace referencias constantes a ella con la estética. Su adaptación abraza las formas naturales, los géneros con textura, las formas orgánicas y redondeadas. Vivir en estos espacios que son más cálidos, vivir con la naturaleza presente, con las imperfecciones propias y naturales de los espacios y los materiales. El diseño se empieza a valorar diferente con las particularidades de donde proceden, de sus diferentes destinos asimismo como de su representación de cultura. Cada vez se valora más la simpleza como un “nuevo lujo” y que no solo tiene que ver con lo simple, sino con la calidez y la sofisticación en cuanto a encontrar objetos, textiles, mobiliario y materialidades que cuenten una historia, que provienen de destinos diferentes y/o remotos, de distintas manos, con identidades propias.
El rol del interiorista y de la arquitectura en este punto, es también clave. La creación y transformación de los espacios para que sean recordables, memorables, amables y acogedores para quienes los habitan, lo es todo. Por eso, las disciplinas deben estar en constante escucha, tanto de deseos como de hábitos y, de hacer territorio.
Julio lo expresa de manera clara, el trabajo colaborativo y participativo del habitante, del diseñador, del artista, del arquitecto, son fundamentales para la creación de espacios y ambientes enriquecedores y con sentido. Nuestras casas, son nuestro reflejo, y lograr plasmar y transmitir nuestra identidad a través de nuestros espacios, es sin duda una tarea y responsabilidad compartida de la que el interiorismo, es protagonista. Aquí la experiencia sensorial del espacio, es el verdadero significado.
Ahí radica el oficio de Area Design, en otorgar y acercar objetos, materiales y texturas, el lugar ideal, el marco ideal, y la transformación de los elementos y mobiliario en verdaderas obras de arte, capaces de hacer real este trabajo colaborativo e interdisciplinario que relaciona al Ser interaccionando con el ambiente en el espacio, viviendo una experiencia.
En cuanto a la participación de Julio en CASA FOA, nos cuenta exactamente lo mismo sobre el planteamiento esencial del proyecto y la relación que él mismo mantiene con el habitar. Nos hace aquí un recordatorio, pues habitar un espacio es la relación que tiene la interacción humana con lo material/espacial, y en este mismo sentido el ser humano se encuentra en un constante habitar. Un parque, una oficina, un restaurant, un hotel hasta nuestra propia casa. “Desde el jardín” -obra con la que ganó la medalla de oro en CASA FOA 2021- se emplaza en el espacio exterior de un edifico que antiguamente era de los testigos de Jehová allá en Buenos Aires. “Es una construcción que no tiene una identidad o un estilo arquitectónico determinado” comenta. El concepto primordial del diseño de este proyecto, parte desde los materiales a utilizar, donde el ladrillo proyecta el espacio convirtiéndose en el núcleo, “…En la época de la Colonia las construcciones más de campo en Argentina, usaban mucho el ladrillo, que siendo hoy un material muy de moda, lo quise ocupar generando unas especies de campos tectónicos y geometrías circulares, con los ladrillos lado a lado…”
Así, ladrillo, arena y madera, confluyen y conforman el espacio. Siguen esta geometría que genera pérgolas de madera que incorporan algunos detalles de color y que a su vez dinamizan el espacio junto a esculturas que acompañan esta estética lúdica. El espacio completo es un mensaje de desapego y abandono del Antropoceno, es el llamado a esta era donde “…el hombre se eleva y pasamos de ser los que regimos todo, hacia otra era, donde todo tiene más equilibrio y también el diseño. El hombre equilibrado con la naturaleza, equilibrado con el arte, equilibrado con la tecnología, donde todo está presente de alguna manera porque esta lo lúdico, está el arte con estas pinturas, está la naturaleza porque es un espacio exterior disfrutable y está la tecnología y artesanía en cuanto a que hay un mobiliario para exterior…”
El mensaje que predomina en la obra de Oropel para CASA FOA, posiciona al hombre en un lugar diferente, donde deja de ser el centro del mundo prevaleciendo la interacción con el ambiente, la tecnología, la ciencia y el respeto por el entorno en el que vivimos cuidando el planeta y siendo conscientes de los materiales que usamos en nuestro cotidiano. Una obra pensada con un fin sustentable de principio a fin.
Sin duda vemos cambios en la manera que habitamos nuestros espacios hoy en día. Existe ya hace años una orientación en tendencias de interiorismo a nivel mundial que hace guiños claros a un volver a lo primitivo, a lo ancestral y a conectarse con ello a nivel experiencial. A llevarlo a tus espacios íntimos y propios. ¿Qué podemos esperar del interiorismo en el futuro? No lo sabemos. Pero hoy encontrar este puente con lo histórico, lo esencial, lo cultural y lo diverso es un gesto de tornarnos a lo primitivo y ser parte de un habitar diferente, desde una perspectiva que valora los espacios a un nivel completamente sensorial y conmovedor.
El conversatorio nos deja reflexiones y misiones de cara a un presente y futuro donde el interiorista en un rol pedagógico, lejos de lo superfluo, alimenta salubridad. La implicancia de habitar por entero los espacios que nos rodean y, nuestra salud emocional, mental y física asociada al generar espacios adecuados donde; veamos perfectamente, nos sintamos protegidos o nos sentemos cómodamente, es fundamental. En este rubro nuestra contribución la potencia esa necesidad de crear hábitats propicios a nuestro desarrollo.
Este conversatorio fue realizado en la tienda Area Design en Las Condes Design, y formó parte del encuentro Happening by Area Design con la colaboración de AdD.